La muestra viene a sumarse a los actos celebrados por todo el mundo a propósito del año Picasso, y lo ha hecho de un modo muy específico y polémico: convirtiendo la misoginia del artista malagueño en su discurso rector, y subrayando su comportamiento hacia las mujeres sin moderación ni límites algunos. Sea como fuere, la producción de Picasso ha sido recontextualizada a velocidad de vértigo y, estemos más o menos de acuerdo con el debate del que es objeto, su valoración actual depende de factores que, hace dos décadas, resultarían impensables