La cola vestigial humana es una extrañeza que poseen algunos individuos, un rasgo fenotípico que se presenta en poco más de 100 personas en todo el mundo. Para los científicos se trata de un error, de una incongruencia en nuestro ADN, donde se activa por alguna razón esos rasgos pretéritos del ser humano, es decir, la cola de nuestros ancestros. De hecho, suele decirse que el cóccix es de por sí el resto de esa cola perdida, un vestigio del pasado al igual que las muelas del juicio, o incluso el fenómeno de la carne de gallina.