Desde una bicicleta al símbolo comunista, pasando por una dedicatoria a Leo Messi o una petición de borrachera pagada por el propio difunto. Las esquelas son, para muchos, el último reducto de expresión, por lo que aprovechan las palabras del periódico como recuerdo a aquello que han amado o, simplemente, para trasladar un postrero mensaje. Esta semana, las páginas de FARO publicaron dos notoriamente diferentes: un perro y un árbol coronaron sus despedidas en papel en lugar de la tradicional cruz latina.