La prima de riesgo ofrecida a los inversores por los bonos españoles a diez años respecto a sus homólogos alemanes escalaba hasta los 361,90 puntos básicos, con una rentabilidad del 4,966%, frente a los 356,50 puntos de la apertura, después de que el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, apuntara la posibilidad de que lo ocurrido en Chipre no sea una excepción y pueda aplicarse a otros bancos de la eurozona en dificultades.