Escandinavia no es una región acostumbrada a la trepidante actualidad geopolítica. Sus países, los más desarrollados y prósperos del mundo desde la segunda mitad del siglo XX, viven cómodamente y en paz. Sus relaciones internacionales son tan civilizadas que, ahora, con motivo del centenario de la independencia de Finlandia, Noruega, su vecina en el Ártico, se plantea regalarle una montaña. El detalle permitiría a Finlandia, un país esencialmente llano y lleno de lagos, romper su techo y establecer un nuevo punto más alto nacional. ¡Felicidades