El consumo del alcohol está tan arraigado en la civilización como el consumo de carne y otros elementos de la dieta humana. A modo de referencia cruzada, la Biblia —texto oriental pero tan arraigado en Occidente— está llena de referencias al mismo, sobre todo al vino. Asumimos que si algo ha acompañado al ser humano a lo largo de la historia, especialmente en celebraciones, no debería ser tan perjudicial. Como dijo alguna vez el padre de la farmacéutica moderna, Paracelso, el veneno está en la dosis. ¿Se aplica también eso al alcohol?