Todavía, a día de hoy, muchos ensayos clínicos seleccionan más hombres que mujeres o no separaran los resultados por sexos. A pesar de que todas las células de nuestro cuerpo tienen la marca del sexo (XX o XY) y, por eso mismo, reaccionan de forma distinta a las enfermedades, los fármacos y las dosis, la ciencia todavía no tiene muy en cuenta el hecho de que la mitad de la población mundial tiene la menstruación, puede tener hijos y es cíclica. Y esto no solo afecta a la salud de las mujeres sino a la de la población en general.