Moody’s, Standar & Poor’s y Fitch, detentan, probablemente, el mayor grado de monopolio conocido en un mercado mundial (..) ya nos hubiera gustado a todos que la calificación de los activos financieros basura, en los años previos a la crisis, hubiera estado sometida a la estricta observancia que dicen aplicar hoy al déficit público. Es, probablemente, el mejor ejemplo de los efectos perversos que pueden derivarse de actuaciones incontroladas en condiciones de oligopolio.