'Schadenfreude', sentir placer por la desgracia ajena. Siempre ha existido, pero se ha intensificado. La empatía disminuye. Redes sociales y Pandemia: fue una tormenta perfecta de superioridad moral, comportamientos fanfarrones y crueles, ante una gravísima enfermedad e incluso ante las desgracias personales. El brutal nivel de burla iniciado entonces, cuando no vacunados contraían COVID o cuando vacunados con mascarilla enfermaban igualmente, se ha asentado y convertido también en arma ideológica, alimentando aún más la polarización política.