Cada vez más madres y padres retrasan la edad de tener hijos por la falta de estabilidad, además de un cambio de prioridades vitales. En el caso de las mujeres, tradicionalmente se ha insistido sobre los perjuicios de gestar más allá de los treinta y tantos. Con los hombres, no hay la misma insistencia. Sin embargo, en el caso de ellos, la edad también importa. Según el Instituto Nacional de Estadística, en 2022, casi 1,4 millones de hombres mayores de 50 tuvieron su primer hijo más tarde de lo que consideraban su momento o edad ideal.