“Nadie puede moverse, estamos completamente sitiados”. Desde el 5 de diciembre, el hospital de Al Awda, el último centro de salud operativo en el norte de Gaza, se encuentra rodeado de francotiradores. Médicos sin Fronteras, para quienes trabajaban Abu Nujaila y Al Sahar, publicó un mensaje que Nujaila había dejado escrito en una pizarra del hospital un mes antes: “Quien se quede hasta el final contará la historia de que hicimos lo que pudimos. Recordadnos”. Otra imagen mostraba la misma pizarra con el mismo mensaje destrozada por la metralla.