El Gobierno francés mantiene su apuesta por evitar un confinamiento estricto a nivel nacional, aunque volvió a endurecer este jueves las restricciones en las regiones más afectadas, como Paso de Calais, que será confinada los fines de semana, según anunció el primer ministro, Jean Castex. "La incidencia en Paso de Calais está en progresión y es muy rápida", dijo Castex sobre este departamento norteño, en el que la tasa de incidencia supera los 400 positivos por cada 100.000 habitantes en la última semana, un 23 % más que la semana anterior.