«Alexia Putellas y Jennifer Hermoso son las únicas supervivientes que estuvieron con Ignacio Quereda, ese seleccionador que quería erradicar la homosexualidad, que las decía que lo que necesitaban era un buen macho, que las chillaba, las vejaba y que no las enseñaba un vídeo de las rivales porque no tenía, ni le preocupaba. 27 años estuvo en el cargo, nada menos que 27 años a pesar de que las futbolistas escribieron una carta al entonces presidente de la Federación, Ángel María Villar. ¿Y qué hizo? Romperla»