La medida, que entrará en vigor el 15 de octubre, contempla entre las sanciones la suspensión temporal de empleo y sueldo y multas de hasta 1.000 euros.Los italianos e italianas que quieran trabajar, tanto en el sector público como en el privado, deberán estar vacunados. El Consejo de Ministros de Mario Draghi ha aprobado este jueves exigir a los empleados del sector público y privado, incluyendo autónomos, a presentar en sus puestos de trabajo el certificado sanitario de coronavirus.