Estados Unidos siempre ha sido un país de profundas, tremendas disparidades regionales, con una diferencia considerable en renta entre los estados más ricos y los más pobres. La desigualdad geográfica presenta algunas particularidades curiosas, especialmente en cómo ha ido variando a lo largo del tiempo. En 1929, los estados de la vieja confederación eran, de media, considerablemente más pobres que los del noreste y Nueva Inglaterra. Ese año, la renta personal por cápita en Mississippi, el que siempre suele ser el estado más pobre (...)