Tienen tres corazones, sangre azul, nueve cerebros (o un cerebro múltiple), ocho brazos capaces de “pensar” por sí mismos de forma independiente y dos mil ventosas con las que pueden palpar, oler, degustar y usar herramientas. Cambian de forma y de color a voluntad, son capaces de resolver problemas, aprenden de sus errores y elaboran estrategias de caza. Tienen una inteligencia extraordinaria, excelente memoria, capacidad de juego, rasgos estables de personalidad y conciencia de sí mismos. Es el pulpo, una criatura fascinante.