¡Señores! Sí. Soy gorda, voy en silla de ruedas y he tenido novio. Y quien dice novio, dice follamigos, quiquis de vez en cuando y un lío de una noche. Parece que todo este manjar no puede entrar en la cabeza de mucha gente. No son capaces de entender que puedes igual que los demás. Se puede disfrutar del sexo aunque vayas en una silla de ruedas. No es ningún impedimento para ello, al igual que tampoco lo es para tener pareja. Ni lo es por tener unos “kilos de más”. Tan solo se trata de aceptarse, y quererse una misma.