La Ciudad del Vaticano, capital de la Iglesia Católica, casa del Papa, propietario de impresionistas colecciones de arte e historia, todo contenido dentro de las fronteras del país más pequeño del mundo, que de hecho puedes recorrerlo a pie en tan solo 40 minutos. Pero, ¿Cómo hemos terminado teniendo este diminuto país en el mundo? La repuesta corta es: por Mussolinni y la larga es diabólicamente complicada así que aquí va una respuesta mediana simplificada.