Generar energía mediante fusión es emular lo que hace el Sol, pero en la Tierra, y dentro de un recipiente. Uno de los cuellos de botella para lograrlo es el diseño de este recipiente, y más precisamente, dar con los materiales que podrán contener nada menos que una estrella. Se necesita integrar fenómenos físicos que se producen en las más diversas escalas dimensionales, desde los nanómetros, como en el caso de los defectos inducidos por radiación, a los milímetros o centímetros, como ocurre en la propagación de fisuras/grietas.