“Las futbolistas cuando salen al campo, su nerviosismo lo sacan jugando, pero los dirigentes contamos con una tensión terrible, que no podemos expresar”, ha apuntado en los micrófonos de una de las radios deportivas de cabecera. “Tenemos que estar comedidos, y algunas veces explotamos; y entonces es cuando nuestro comportamiento igual no es tan idóneo (…) Se ha saltado del nerviosismo a una situación que no es la más idónea, pero yo le comprando perfectamente, no soy un extraterrestre sino un ser humano"