En concreto, el Gobierno sustituirá la comisión máxima de gestión de los planes de pensiones, fijada actualmente en el 1,5%, por un sistema de tres tramos en función de las diferentes políticas de inversión de los propios fondos: en los de renta fija se reducirá hasta el 0,85%, en el caso de la renta fija mixta se reducirá hasta el 1,3%, mientras que para el resto de fondos (renta variable y fondos garantizados) la comisión de gestión máxima se mantiene en el 1,5%.