Javier López Madrid emigró hace un año a Londres para alejarse de sus problemas judiciales en España tras ser vinculado a varios casos mediáticos de corrupción. Lo hizo para convertirse en, primero, vicepresidente de Ferroglobe, y, después, presidente ejecutivo de la misma compañía. Según consta en la memoria oficial de 2017 de Ferroglobe, publicada recientemente, Javier López Madrid, imputado por los casos Bankia, Lezo y Púnica, ganó el pasado año 3,80 millones de dólares, un 27% más respecto a los 2,98 millones que percibió el año previo.