La tecnología carece de emociones, pero busca la manera de reproducirlas. Para ello, asistentes virtuales como Siri (Apple), Alexa (Amazon) y Cortana (Microsoft) han sido bautizadas con nombre y voz de mujer. Aunque, desde hace un año, tras muchas polémicas, estos asistentes virtuales ya están disponibles en voz neutra y masculina, los estudios demuestran que atribuir rasgos del género femenino a los robots aumenta la percepción de humanidad de los aparatos porque estos son contemplados por los humanos como más cálidos y serviciales.