Por ejemplo, según la ley, en Suecia, una prostituta no puede alquilar un apartamento para ejercer su actividad: “si lo haces y el propietario o arrendador sabe que eres una trabajadora sexual, tendrá que echarte, o podría ir a la cárcel. La ley sueca dice que eso es beneficiarse de la prostitución”. Pero también está prohibido compartir el pago del alquiler del piso donde trabaja una prostituta “con tu pareja, tus amigos o tu familia” y “tampoco puedes compartir dinero o comprarles regalos, si lo haces, se arriesgan a ir a la cárcel” porque ta