Todo comienza con dos corrientes de aire, una fría y otra caliente, que se encuentran de manera inesperada. En este momento, el aire caliente que debería estar por encima del frío, queda atrapado en un plano inferior. Esto provoca que ambas corrientes fluyan a diferentes alturas, siempre de forma paralela y en direcciones opuestas. En pocos instantes, la corriente de aire frío desciende, mientras que la otra, más cálida y húmeda, comienza a hacer lo opuesto. Es en este instante que comienza a desatarse una corriente que toma una forma de tubo..