Derren Brown organiza un experimento social con el que quiere demostrar cómo se puede manipular a una persona corriente para que cometa un acto abominable como un asesinato. Plagado de cámaras ocultas, comunicación en directo, extraordinarios actores y unos efectos especiales absolutamente increíbles, Derren Brown y su equipo llevan a Chris, la única persona que no sabe que todo está planeado para grabar un episodio de TV de cámara oculta, hacia un abismo de delitos que solo puede acabar de una forma: hay que matar a ese hombre.