Un municipio de Holanda elimina toda la señalización, semáforos y aceras incluidos, a condición de no superar los 30 kilómetros por hora. Hace más de diez años, después de reorganizar las calles y las aceras, antes de volver a poner las señales de tráfico, el ayuntamiento se dio cuenta de que no habían tenido ningún problema viviendo sin ellas. De hecho, el número de incidentes había disminuido,