Zander Moricz tiene 18 años y es gay. También es el delegado de su clase en el instituto Pine View de Osprey (Florida, EEUU), un entregado activista por los derechos LGTBI y, según asegura en su perfil de Twitter, también el demandante más joven en la impugnación de la ley conocida como Don't Say Gay, una polémica norma impulsada por el gobernador —republicano y trumpista— del estado, Ron DeSantis, que prohíbe a los maestros hablar a los alumnos más jóvenes sobre orientación sexual o identidad de género, entre otras restricciones.