Los hechos de Tiananmen fueron los que fueron, el mundo lo vio. Pero Pekín decidió dar, y mantener hasta hoy, una versión diferente: revuelta subversiva. Veinte años después de la Primavera de Pekín, las causas que empujaron a los estudiantes a la plaza siguen vigentes, pero el gobierno ha sabido neutralizar las frustraciones de la sociedad china con un vibrante desarrollo material. Y a pesar de ello, ¿por qué las autoridades chinas conservan un pánico escénico y al tiempo visceral a toda referencia a los acontecimientos de Tiananmen?