Operación salida, vacaciones, horarios intensivos en muchas empresas, madrugones para poder llegar a tiempo al trabajo y una fila interminable de vehículos que seguramente terminará en atasco. En estas fechas hay que armarse de paciencia ya que en situaciones de mucho tráfico aumentan las conductas agresivas al volante: adelantamientos bruscos, acoso al conductor de delante, ráfagas con las luces, toques de claxon, insultos, gestos con las manos o incitación a la pelea al grito de “sal del coche si te atreves”.