Consigues que la gente reciba ayuda concreta en lo que necesita. Puedes variar la "cesta básica" de forma dinámica, en productos y cantidad, en función de las necesidades de cada receptor (familias con niños, con enfermos, etc).Impides abusos. Cuando el cani vaya a comprarse una llanta para la "amoto", no le valdrá la "paguita" pública. Se podría unir este sistema al de las pensiones no contributivas y la renta básica de inserción social. Si las tarjetas no tienen euros, sino "unidades monetarias", habría un control sobre esa moneda.