Estos privilegios no están al alcance de quienes viven siempre en territorio magrebí y hayan nacido musulmanes: ellos estarán sujetos a las leyes que les impiden, por ejemplo, compartir lecho si no es con un certificado de matrimonio. Lo último en cuanto a la aplicación de normas legales absurdas y anacrónicas lo vimos la semana pasada: unos cincuenta jóvenes fueron detenidos en Casablanca por comer y beber. Los pillaron infraganti con botellas de agua, bocadillos, patatas fritas y cafés. Más les hubiera valido llevar unos gramos de coca, de…