La guerra, como fenómeno, atiende a una serie de constantes universales, más allá de la forma que tome en cada momento histórico. Es difícil determinar el origen real de la ceguera entre las élites políticas, académicas e, incluso, en algunos casos militares dentro de los Estados miembros de la UE. En gran medida puede achacarse a la ideología y al desconocimiento, al olvido de Clausewitz y el ambiente de la “EU bubble” totalmente ajeno a la realidad. Lo cierto es que tras más de 75 años de paz relativa -ni Chechenia, ni los Balcanes, ni Nago