Azucena (a secas, así era su nombre artístico, en su época en solitario Azuzena) era lesbiana y no lo ocultaba en unos años, inicio de la década de los ochenta, en los que ninguna cantante (ni casi nadie con presencia pública) lo reconocía. Azucena era mujer en un terreno testosterónico. Azucena no era heavy de pura cepa: le gustaba tanto Rocío Jurado como Judas Priest. Azucena no se dejaba dirigir ni manipular. Y cuentan que era noble en un ecosistema habitado por tiburones. Murió en 2005 con 49 años. Llevaba retirada más de una década, asquea