Gracias a la iniciativa, decenas de personas pudieron hablar a través de una pantalla con escritores como Isabel Allende, Jonas Jonasson, Yuval Noah Harari, Alex Michaelides, Niklas Natt och Dag y Pierre Lemaitre. Los autores firmaron dedicatorias en una tablet desde sus países, y un brazo robótico DexArm reprodujo sus movimientos y su trazo sobre los libros de sus lectores con un rotulador. De esta manera, Isabel Allende estuvo firmando autógrafos en Barcelona desde su casa de Sausalito, en California, a 9562 kilómetros de distancia.