Los astrónomos han descubierto el agujero negro más masivo detectado hasta ahora en la Vía Láctea, producto del colapso de una estrella. Este inmenso agujero negro pesa 33 veces más que nuestro Sol y ha sido detectado por los equipos de la misión Gaia de la ESA, la Agencia Espacial Europea. Sorprendentemente, este agujero negro también está extremadamente cerca de nosotros: a sólo 2.000 años luz de distancia, en la constelación de Aquila, y es el segundo agujero negro más cercano conocido a la Tierra.