Investigadores del ICIQ de Tarragona han desarrollado una técnica sencilla para producir cristales microscópicos que se activan en presencia de luz, liberando iones de plata con actividad antimicótica.
En la antigua Grecia, hace más de 3000 años, los sabios utilizaban sales de plata para evitar que las heridas se infectaran. Estas sales continuaron utilizándose hasta que Alexander Fleming descubrió el primer antibiótico hace “apenas” 100 años.
onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1002/adom.202303137