El menor fue diagnosticado de un linfoma de Burkkit el pasado mes de junio y ahora busca un donante de forma urgente. En junio, la penumbra. En noviembre, la recaída. En diciembre, la esperanza. La esperanza por encontrar un donante compatible para hacer efectivo el trasplante que el pequeño Alberto, de cuatro años, necesita para superar el linfoma de Burkkit que le diagnosticaron el 30 de junio. Una fecha que su padre recuerda como el palo más duro de su vida, y que lamentablemente, no fue el único. «Le llevamos