La acción de Enric Duran tiene infinidad de aspectos positivos, que hay que aplaudir y apoyar: La edición de buenos materiales de denuncia, la movilización de un buen número de activistas y la posibilidad de que hablemos de la crisis de una manera crítica, yendo más allá de la, proclamada por demasiados, refundación del capitalismo, cuando en mi opinión, el cambio debe ser de modelo.La desobediencia civil es una buena estrategia no violenta, como muchas otras. No considero la acción de Enric violenta, pero tampoco desobediencia.