Si ha paseado alguna vez por el parque del Capricho, una de las joyas verdes de Madrid, que data del siglo XVIII, seguramente se ha preguntado que se encontraba tras esa puerta de acero escondida bajo la maleza. Era (y es) un búnker, único en Europa por su estado de conservación y que fue construido durante la Guerra Civil española, concretamente en 1937. Sirvió de puesto de mando republicano durante la defensa de Madrid.