La situación actual es insostenible. El BCE continúa “regalando” (400.000 millones de euros solo este año), es decir, prestando, dinero a la banca privada a unos intereses bajísimos (0,05%) y, sin embargo, se continúa sin generar crédito. Pero hay una alternativa fácil de ver: que todo este dinero que se ha gastado el BCE vaya a un banco público en cada Estado, garantizado por el Banco Central Europeo, que debería tener como misión facilitar el crédito. Esto es lo que ocurre en muchos países como, por ejemplo, EEUU