A los 17 años, lo normal, para cualquier adolescente, es estar terminando el Bachillerato. “Los genios precoces –como pregona Paul Auster– no existen en la literatura” y, podría haber añadido, es difícil que se manifiesten en otros ámbitos. Haberlos haylos, como Messi, que debutó a los 16 años con el Barcelona. O como Pelé y Maradona, ambos de estreno con el Santos y Argentinos Juniors respectivamente cuando tan sólo tenían 15. Por eso, quizás, cobra mayor dimensión lo conseguido por Mack Rutherford, el único piloto en dar la vuelta al mundo en