El cierre se ha producido después de que algunos vecinos y formaciones de la oposición, como PP y Vox, denunciaran que, en una de las piezas de la exposición, se simula un confesionario con un pene gigante en su interior del que cuelga un rosario, situando enfrente además un reclinatorio con un pene sobre el reposabrazos. Además, otra de las obras representa un cristo crucificado en el que todas sus extremidades están cambiadas: en una mano porta una pistola, en la otra un billete, los pies son raíces mientras que la cara de Jesucristo...