Las algas pardas tienen una gran capacidad de absorber dióxido de carbono del aire, que incluso supera a la de los bosques terrestres, por lo que desempeñan un papel decisivo para la atmósfera y el clima. Según un estudio publicado en la revista 'Proceedings of the National Academy of Sciences' (PNAS), pueden ser capaces de eliminar de la atmósfera hasta 0,55 gigatoneladas de dióxido de carbono al año. A modo de comparación: Las emisiones anuales de gases de efecto invernadero de Alemania ascienden actualmente a unas 0,74 gigatoneladas de CO2