Desde hace décadas, a nivel internacional, entre los métodos más comunes en las operaciones de prevención de daños, destaca el uso del halcón peregrino (Falco peregrinus), encargado de ahuyentarlos de los aparatos. Incluso, algunos aeropuertos, como el de Edmonton, en Canadá, realizaron en su día simulaciones con robots voladores en forma de halcones. Sin embargo, la seguridad no es total, por lo que el aeródromo de Schiphol, en Amsterdam, ha optado por poner en marcha un proyecto piloto, inédito hasta la fecha, que usa cerdos.