Todavía hay embalses altamente impactantes en construcción, como el recrecimiento del embalse de Yesa y el embalse de Mularroya, los dos en la provincia de Zaragoza. La finalidad de ambos es la de abastecer a nuevos regadíos. El embalse de Mularroya se está construyendo sobre el río Grío y no va a servir absolutamente para nada, pues este río apenas lleva agua, y de hecho la Confederación Hidrográfica del Ebro pretende asignarle a este río un caudal ecológico de ¡0 litros por segundo!, a lo largo de todo el año.