Probablemente, porque bebe de la tradición liberal anglosajona. Y aunque reconoce en su análisis que la libertad es un componente esencial de la democracia, pero no suficiente en sí misma, lo cierto es que el 'ranking' no tiene en cuenta variables fundamentales. Algo que explica que un país como Francia, que históricamente ha representado el poder del Estado frente al individuo, se sitúe en la clasificación, nada menos, que en el puesto 29. Es decir, por debajo de países como Uruguay (15), Costa Rica (20) o Chile (23), lo cual es verdaderamente