María Wonenburger (17 de julio de 1927, Oleros - 14 de junio de 2014, A Coruña) es, en sus propias palabras, una mujer con «tendencia a ser feliz». Esta extraordinaria algebrista gallega abandonó su brillante y prometedora carrera académica para seguir una vida sencilla cuidando a su madre en sus últimos días, sin perder en ningún momento su humor, su contagiosa risa y su pasión por las matemáticas.