El caos, la nada, lo inmanifestado. Toda la fuerza del universo, está concentrada en una minúscula partícula, cada vez más densa, cada vez más pequeña, cada vez más Yin... la pequeña partícula poseedora y germen de la esencia universal, ya no puede soportar más su condición Yin... ya no puede evolucionar más como Yin; ¡tiene que ocurrir algo!, se transforma..., bruscamente muta en su contrario, el Yang.