Esta es mi pulpo mascota. Se llama Sashimi. Y esta es una bóveda llena de su comida favorita. El único problema es que para llegar a esta bóveda, tendrá que confiar en su impresionante inteligencia y destreza para poder atravesar esta pista de obstáculos submarina de nueve etapas. Y justo como hice de la nada el laberinto de obstáculos para ardillas en mi jardín, debo admitir que, en retrospectiva, subestimé por completo las habilidades de esa extraordinaria criatura.